Noche de chicas! / Eli

Caminaba por las calles intentando llegar al parque, habia marcado a Eli para encontrarnos, necesitaba una noche de chicas para que me informara todo lo que ha pasado en estos dias que no habia podido verla, ademas que extrañaba las locuras que siempre haciamos solo por diversión, eso solo seria un plus.
Sonreí al llegar al parque donde me senté en una banca que se encontraba solo a unos cuantos pasos de mi, esperando no tardara en llegar.

Off: Cero inspiración, lo siento xD

Iba casi corriendo, estaba retrazada por algunos minutos, pero las ansias de llegar y contarle todo lo que había pasado a Kate eran más fuertes. No nos habiamos visto desde hace algunos días y ya me parecían años. Cuando llegué al parque la divisé de inmediato sentada en una banca. Aceleré el paso, avlanzandome contra ella de forma efusiva en un fuerte abrazo.

-¡Kate!- Chillé con emoción.

Escuché su reclamo y su carita triste.

-Aw, lo siento, lo siento. Juro que lo siento... Pero es que no pude- Me disculpé atropelladamente como siempre, y es que cuando estaba emocionada no podía hablar lento. - Kate, no sabes lo que me paso- Le dije conteniendome mientras me mordía el labio mirándola con la típica cara de que algo grande traía entre manos. Necesitaba contarle lo que estaba corriendo, quizá omitiera algunas cosas, pero ella era en la única que confiaba.

Me senté a su lado en posición india mirandola fijamente, se notaba en su mirada que la incertidumbre podía con ella, en otra ocasión hubiese alargado el tema, pero este no era el caso. Cogí aire y miré a todos lados antes de comenzar a hablar.

-Primero ¿Sabes quién es Leon LeBlanc?- Pregunté súper bajito y con mis ojitos brillando de excitación y emoción. Sentía las mariposas en el estómago de puro nerviosismo.

Hicé caso omiso a su pregunta, a veces era tan apurona.

-¿Sólo una qué otra vez? O sea ¿Nunca te has topado y hablado directamente con él?- Pregunté, sabía que le estaba dando mucho rodeo, pero es que necesitaba que visualizara la personalidad de ese chico antes de decirle nada.

Asentí a lo que dijo, era bastantereservado, inexpresivo y callado.

-Pues...- Toda la emoción que tenía se iba contra mi, haciendo que me ruborizara hasta la médula. Me llevé las manos a la boquita hechas puño junto con el polerón que llevaba. -Nosbesamos- Dije rápidamente sin modular ni nada. Escondí al carita dejando sólo mis ojos a la vista.

Asentí sin más, sin dejar que me viera la cara, estaba ultraavergonzada, nerviosa, emocionada. Las tenía todas juntas y aun faltaba contarlo el como, el cuando y el donde. Y eso si que sería fuerte. ¿Cómo explicarle lo de los motociclistas, el intento de súper suicidio al decidir ir a pie a casa, su coche, la discución y mi intento por llegar a su casa por el terreno baldío que había? Espere su reacción antes de seguir.

Tomó mis manos para que la viera y efectivamente la vi, emocionada y sus preguntas me causaron risa. Estaba realmente nerviosa, jamás mostraba mucho interés por temas de chicos y esas cosas. Era mñas bien reservada, pero es que esto era... Diferente.

-Vemos, haré un mini resumen- Le advertí- Empecemos... Me lo tope en la biblioteca, yo estaba molesta y el se sento a estudiar conmigo, luego de un rato se fue algo raro y decidí seguirlo. Sabes como soy cuando algo me da curiosidad, así que lo seguí y desapareció sin previo aviso, se puso a llover, me devolví, me tope con unos niñatos motociclistas que empezaron a joder. De la nada apareció él y caso resuelto, me pidió que no lo siguiera, así que me fui molesta a casa caminando. Lo sé son kilómetros pero ¿Qué queríasque hiciera? ya iba en menos de la mitad del camino cuando me cansé y decidí ir al bosque para poder llavar a papá y de nuevo apareció él. Discutimos pequeñitamente, no sé de donde saco un mustang precioso y me llevo a casa, en el auto conversamos y volvimos a discutir porqué quería que me alejara de el para protegerme de no sé que, me bajé molesta y me fui a tu casa, él supuestamente se fue. Pero apareció cuando por un descuido mío se me ocurrió pasar por el terreno desolado en el que se juntan a beber y bueno, ahí pasaron cosas que no quiero recordar. Simplemente me salvo la vida y nos besamos- Cogí aire, parecía taxi de lo rápido que iba. - Y besa excelentemente bien...- Concluí tomando aire de nuevo, con una sonrisa boba.

Analicé todos sus gestos, me divertida ver las caras que ponía y como iba procesando todo. Me mordí el labio asintiendo finalmente. Si realmente era fantástico aunque habían muchos peros por delante.

-Lo es, si que lo es... - Me detuvé un momento a pensar en que diría. A pesar de la felicidad que tenía no podía dejar de salir a relucir la maldita manía de tener que desconfiar o sentirme insegura de todo. Arrugé la nariz. - Pero... No sé ¿No es demasiado bueno para ser verdad?- Pregunté estrujándome las manos sin cesar.

Sentí sus manos en las mías en un intento de tranquilizarme. Escuchándola... Realmente no tenía pinta de ser el típico chico que jugaba con las chicas a ratos, pero de todas formas no podía descartar la idea. Luego estaba ¿Qué era lo que sentía? !Bah! ese no era el problema. El problema era lo que pensaba o lo que mi mente trataba de pensar.

-Él... él me gusta, Kate. Pero... - Fruncí el ceño y negué con la cabeza- ¿Estoy siendo ridícula no?-

Interprete su silencio como si estuviera pensando su respuesta a mi pregunta, era tan dificil saberlo?. Despues de unos momento de espera, por fin escuché su respuesta y su pregunta me hizo reir levemente -Si el te gusta no creo que haya mucho mas que hablar no es cierto?- Pregunté con una sonrisa divertida -Y si lo estas siendo, estas poniendo muchas travas a esto Eli, no crees que vale la pena arriesgarse y ver hasta donde te lleva todo?- Pregunté tratando de darle animos.

Moví la cabeza de un lado a otro.

-Ummm... Creo que ¿no?- Pregunté más que contesté. Alcé las manos y las deje caer casi haciendo pucheritos. - Tienes razón, pero mi mente no lo acepta- Comenté con algo de desesperación ¿Por qué era difícil? no tenía nada que perder, chsaqueé la lengua una y otra vez reprochandome a mi misma, era una situación divertida. Siempre haciendo una tormenta en un vaso de agua. - Arg, en fin... ¿qué hay de ti?- Sonreí de ladiro, decidiendo cambiar de tema y centrarme en ella.

Recibí gustosa su abrazo, era increíble como ella podía ayudarme con su sola presencia. Estos días, a pesar de ser pocos la había extrañado demasiado.

Sonreí ante su respuesta y negué con la cabeza de forma algo condecendiente. - La U, ni que lo digas. Me trae muerta- Bufé para luego cambiar mi semblante a uno malicioso - Vamos, algo nuevo debe de haber, en las escapadas siempre salen imprevistos ¿no?- Le guiñé un ojos divertida, me encantaba fastidiarla con suspuestas cosas que podría hacer mientras se escapaba. -

Reí despacito.

-Sería buena idea, podríamos hacer un día de reflexión contra la explotación estudiantil universitaria- Apoyé su idea, imaginando las cosas que dirían los altos cargos de la misma, pero la idea no duro mucho cuando escuché que si había algo. La miré con las cejas alzadas y una expresión indecifrable. -¡Lo sabía! vamos, desembucha todo- Urgí dando botecitos en mi pueso. Sabía que tanto misterio era a priori, por hacerla esperar tambié.